Apple pie // Tarta de manzana

De todas las tartas, me atrevo a decir que la de manzana es mi favorita. Hay diversas formas de hacer una tarta de manzana o también un bizcocho de manzana.

El otro día yendo por Mercadona vi en los refrigerados que tenían unos nuevos productos en envase como el de la nata montada. Uno de ellos era Crema pastelera, quería probarla, así que decidí comprarla y hacer algo de repostería. Debido a mi debilidad por este dulce, la primera idea que se me vino a la mente para poder darle uso fue la típica tarta de manzana, con base de masa quebrada, crema pastelera y coronada con gajos brillantes de manzana.

LISTA DE INGREDIENTES

-2 manzanas (yo usé tipo Granny, que es más ácida)

-Una lámina de masa quebrada

-Crema pastelera*: Hacendado® o Crema Pastelera hecha por uno mismo

-El zumo de medio limón

-3 cucharadas de azúcar glas, para espolvorear

-Mermelada de albaricoque o cobertura para tartas

*[He de decir que esta crema pastelera tiene un buen sabor. Es recomendable para todos aquellos que busquen comodidad o rapidez, pero también recomiendo disfrutar de una elaboración propia. Haz tu Crema pastelera]

PREPARACIÓN

 Escogemos un molde desmontable, redondo, y lo tapizamos con la lámina de pasta quebrada. La lámina es aconsejable que sea redonda, en mi caso no me percaté y la cogí rectangular, pero siempre se puede hacer algún apaño.

La pinchamos unas cuantas veces con el tenedor, para que no suba mucho, y la metemos a horno flojo, con calor arriba y abajo, durante aproximadamente 10min.

Una vez tengamos la masa lista, pelamos las manzanas y las cortamos en láminas finas.

Rellenamos el molde con la crema pastelera extendiéndola bien para que quede todo cubierto.

A continuación, colocamos la manzana siguiendo un orden. Rociamos todos los trozos con el zumo de limón y los espolvoreamos con azúcar glas.

Metemos la tarta en el horno a 180ºC con calor arriba y abajo durante 10min. o hasta que veamos que la manzana adquiere un color dorado. Una vez que esté lista la cubrimos, ya sea con la mermelada de albaricoque, que si está muy espesa podemos aclararla con unas cucharadas de agua, o con la cobertura para tartas. 

Cobertura para tartas comprada en el Lidl®

Mermelada de albaricoque sin azúcares añadidos

Si nos decantamos por la cobertura, como ha sido en mi caso, su preparación es muy sencilla y viene indicada en el propio sobre que contiene el producto.

Por último, dejamos que se enfríe y ¡lista para darnos un caprichito!

Bon appétit