Aprovechando un "nesquik" de fresa que compré, se me ocurrió hacer una versión del Bizcocho cebra, que normalmente se prepara con cacao. Este bizcocho tiene un toque divertido ya que, en el corte, se presenta rayado. Al utilizar estos polvos el color era muy ligero, de modo que decidí añadirle un poco de colorante líquido para darle más intensidad.
Un bizcocho esponjoso y con un toque a fresa que le da ese toque particular de "pink zebra". Espero que lo disfrutéis.
LISTA DE INGREDIENTES
-2 huevos
-125 gr. de azúcar
-125 ml. de leche templada (no de la nevera)
-100 gr. de mantequilla
-200 gr. de harina
-1 sobre de levadura química
-3 cucharadas soperas de nesquik de fresa
-Colorante rojo líquido
PREPARACIÓN
En primer lugar encendemos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo para que se vaya calentando.
En un bol mezclamos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee; sin dejar de batir añadimos los huevos.
Una vez integrados agregamos la leche y mezclamos. Incorporamos la harina tamizada junto con la levadura, de poco en poco.
Separamos la masa en dos partes iguales (aproximadamente).
A una de ellas le añadimos las 3 cucharadas de nesquik de fresa y una cucharadita y media (de café) de colorante rojo [a más cantidad, mayor intensidad de color quedará una vez horneado].
En un molde, previamente untado con mantequilla, añadiremos la masa poniendo, en el centro del molde, cada vez un par de cucharadas de cada masa, de modo que se vayan superponiendo la masa blanca y la masa rosa en forma de círculos.
Horneamos durante 55 minutos aproximadamente o hasta que veamos que está dorado y que al pincharlo con un punzón, éste sale limpio.
Por fuera no se apreciaba, pero al cortarlo...
...nuestra cebra rosa apareció.
Bon appétit
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