Se trata de un plato vasco-navarro que, como su nombre sugiere, utiliza el puerro entre sus ingredientes principales. Es muy ligero, sano y calentito, ideal para los días fríos, de lluvia y viento.
El puerro es un antibiótico natural, muy beneficioso para el intestino. Además lleva bacalao, pescado bajo en grasa y que nos aportará proteínas.
INGREDIENTES (para 4 personas)
-3 puerros gordos
-2 zanahorias
-1/2 kg. de patatas
-Un trozo de bacalao desalado*
-Aceite
*Para desalar el bacalao necesitaremos al menos un día, aunque pueden ser dos o tres, en función de cómo sea de grueso. En mi caso utilicé orejas de bacalao, que no son muy gordas, de modo que lo tuve un día entero. Primero se le quita la sal, después, en un recipiente en el que entre holgado, se cubre con agua fría y se mete en la nevera. Tendremos que cambiarle el agua cada 8 horas más o menos, lo que en total me supuso 3 cambios de agua.
PREPARACIÓN
En una cazuela de barro ponemos 1 1/4 litros de agua. Cuando hierva echamos los puerros y las zanahorias en rodajas. Dejaremos que hierva 10 minutos.
Pasado este tiempo echamos las patatas troceadas y dejamos que cuezan 20 minutos.
Añadimos el bacalao, previamente desalado y lo rociamos con un chorrito de aceite. Se continúa lentamente la cocción hasta que el bacalao esté listo, esto es unos 10 minutos más. Se prueba de sal y, en caso de que lo considerásemos necesario, aunque no suele hacer falta.
Lo dejamos que repose 5 minutos y ¡a comer!
Bon appétit
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