Bizcocho de cuajada, manzana y frutos secos

Hoy una receta muy sencilla y resultona que nos acompañará el desayuno, un café a media tarde o un picoteo irresistible "postcena" [pero solo un trocito y muy finito ;) ]

Ingredientes

He empleado la regla 1, 2, 3 (aceite, azúcar, harina), del bizcocho de yogur, pero la he adaptado para reducir la cantidad de azúcar, de tal modo que he empleado el vaso, en este caso de cuajada, y las proporciones han sido 1, 1/2, 3.

- Una cuajada azucarada

- 3 huevos

- 1 vaso de cuajada de aceite de girasol (sin llenarlo a tope)

- 1/2 (medio) vaso de cuajada de azúcar

- 3 vasos de cuajada de harina (yo usé mezcla de harina de trigo y harina de maíz)

- 3 nueces

- 1 manzana Reineta

-Semillas o pipas peladas (yo compré en mercadona una mezcla de semillas de amapola, pipas y pipas de calabaza, marca Hacendado)

Para darle cobertura brillante

- 1 sobre de cobertura para tartas (yo lo compré en Lidl, marca Belbake) o, en su defecto, mermelada de melocotón

- 2 cucharadas de azúcar

-El zumo de un limón

Preparación

En un bol batimos, usando las varillas, los huevos con la cuajada, hasta que quede una mezcla sin grumos.

Añadimos el azúcar y batimos.

Agregamos el aceite poco a poco, en un hilillo, y vamos batiendo con las varillas para que se integre bien en la mezcla.

Después, añadimos los vasos de harina uno a uno. Echamos uno y batimos, echamos el segundo y batimos y, por último, incorporamos el último y batimos.

En un molde engrasado previamente, vertemos la mezcla. 

Ahora es el momento de decorar el bizcocho. 

Pelamos la manzana, la partimos a la mitad y cada mitad a la mitad, excepto una, que reservamos para colocarla en el medio.

En cada trozo hacemos unos cortes con el cuchillo sin llegar a separar cada corte del conjunto. Boca abajo, vamos incrustando cada trozo ya con cortes en la masa.

Abrimos las nueces e intentamos sacarlas enteras. Adornamos con las mitades.

Por último, espolvoreamos con semillas y pipas.

Metemos al horno, previamente calentado a 180ºC, en una altura media y con calor arriba y abajo.

Dejamos que se hornee por lo menos media hora. Cuando esté dorado, comprobamos que por dentro está hecho, para ello pincharemos sobre el centro con un palillo y comprobaremos que al sacarlo sale limpio.

Sacamos y dejamos que se enfríe. Mientras tanto, procedemos a preparar la cobertura.

Esta es una cobertura para tartas que compré en Lidl. Hará que el bizcocho, la fruta y los frutos secos queden brillantes y apetitosos.

Para prepararlo exprimimos el limón, lo echamos en un vaso y acabamos de llenar el vaso hasta arriba con agua.

Vertemos en un cazo y agregamos dos cucharadas soperas de azucar. Dejamos que llegue a ebullición removiendo cada poco y entonces apagamos y dejamos reposar durante un minuto.

Extendemos la cobertura por encima del bizcocho y dejamos que se enfríe durante al menos un par de horas.

Cuando el bizcocho esté frío, desmoldamos y ¡probamos!

Bon appétit