Se acerca la Navidad, y aunque resulte contradictorio, en esta entrada voy a salir un poco de la cocina para presentaros una idea original que encaja muy bien con la época puede servir como detalle entre los regalos que por estas fechas nos llevan a darle vueltas y vueltas a la cabeza y tanto tiempo nos ocupan. Se trata de una bola de gominolas. Sin duda uno de los adornos más agradables y dulces que pueden decorar el árbol.
NECESITAREMOS
-Bolas de corcho
-Palillos
-Gominolas tipo mora o con forma de montaña y de diversos colores
-Papel film transparente
-Cinta de tela
PREPARACIÓN
Yo he utilizado moras pequeñas de color rojo y negro.
Ho, ho, ho!
Cortamos las puntas de los palillos y clavamos la parte ancha, es decir, la que no tiene punta, en la mora. La punta fina irá clavada en la bola de corcho ya que de ese modo la gominola quedará más sujeta a la base.
Yo empecé con las de color rojo, les fui clavando los palillos y posteriormente las fui colocando sobre su base, la bola de corcho, hasta cubrir una mitad.
Hice lo mismo con las moras de color negro. Les clavé el trozo de palillo a cada una y las fui colocando en la otra mitad de la bola.
Procuré que quedará el menor hueco posible entre cada mora porque si no, al finalizar observaremos muchos huecos blancos que darán una sensación de que la bola tiene "calvas" y no está bien compacta.
Cuando la tuve completa, la cubrí con un trozo cuadrado de film transparente, uniendo las puntas en la parte opuesta a donde la bola estaba apoyada y para finalizar até con un lazo todas las puntas del film, cerrando de este modo la bola y permitiendo además que el lazo sirviera para colgarla.
Ho, ho, ho!
¡Feliz Navidad!
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