martes, 23 de julio de 2019

Comer en Polonia II - Cracovia

Krakow / Cracovia

Smakolyki - Straszewskiego 28, 31-113 Kraków, Polonia

Nuestro preferido. Fuimos tres veces porque la comida está deliciosa. Con cada plato principal que pides, te ponen dos acompañantes, que están incluidos en el precio del plato: champiñones al horno, arroz blanco, patatas fritas, ensalada... Recomendamos probar los champiñones, ya sean como acompañante o cualquier plato que los lleve. Las Frytki (patatas fritas) también están muy buenas.
Además, en este sitio puedes pedir lo que quieras. Si quieres compartir un plato, pides un plato y no hay problema.

Aquí probamos el famoso kotlet schabowy, un megafilete de cerdo empanado para chuparse los dedos.

Estos filetes son típicos en Polonia y casi en todos los restaurantes los puedes probar. El de este restaurante  estaba muy rico y era enorme.




Cheder - Józefa 36, 31-056 Kraków, Polonia

Caminando por el barrio judía de Cracovia, nos encontramos con este sitio tan acogedor. Dentro tiene una estantería grande con libros y mesitas para compartir un té, un café, una tarta...





Pedimos una limonada y un té de naranja. Ambos parecían bastante naturales e incluso no llevaban azúcar añadida.


Tienen dulces y comidas tipo brunch. Aunque solo tomamos un té, lo recomendamos porque tenía buena pinta y el té y la limonada estaban exquisitos.

Beer House - Floriańska 43, 31-019 Kraków, Polonia

Una de las calles que confluyen en la plaza es esta, Florianska. Aquí está Beer House, un sitio que puede pasar desapercibido a pesar de estar en una calle muy concurrida porque la entrada no está muy reconocible.

Tienen menú: sopa + un plato + bebida

Aquí probamos la pizza y una pechuga de pollo al horno con abundante queso, ensalada de col y patatas al horno. La sopa no era nada del otro mundo, pero lo demás no estaba mal.

En este restaurante te suelen dar una tarjeta con un código de descuento para chupito.



Morskie Oko - plac Szczepański 8, 31-011 Kraków, Polonia

En una plaza en la que se está muy tranquilamente por las tardes, a la hora de la cena se pone todo hasta arriba. Por algo será.
También está muy cerca de la plaza y cuando vimos que había cola pensamos que podría estar bien. Tienen terraza, nos sentamos y nos apetecía tomar otra vez un filete empanado, esta vez uno de pollo y otro de cerdo, además de queso ahumado.

Las patatas de guarnición estaban de muerte y ¡el queso muy recomendable!









Comer en Polonia I - Breslavia

Wroclaw / Breslavia

CHARLOTTE -  Świętego Antoniego 2/4, 50-073 Wrocław, Polonia

En una placita, no muy lejos del centro, nos encontramos con "Charlotte". Un sitio amplio, con terraza, y ¡donde ponen unos desayunos enormes!

Hay para elegir varias opciones de desayuno, desde un café y tortilla, yogur con muesli, tostadas francesas, tostas con queso, hasta café + croissant + tostadas + zumos... Te traen el pan y el croissant en una cesta y te ponen botes con mermelada o chocolate para poder untar cuanto quieras.

Es un sitio que no está mal. También es posible tomar un brunch o comer.




Kociołek - 2-4, Nożownicza, Wrocław, Polonia

Cerca de la antigua prisión está este restaurante en el que la relación cantidad-precio está muy bien. La cantidad es bastante, por lo que en función del hambre recomendamos pedir un plato cada uno o compartir. 

La Zapiekanka estaba a rebosar de queso y la parrilla de verduras con carne, aparte de venir chiporroteando, también desbordaba. Tenía patatas asadas, zanahoria, repollo, garbanzos, calabacín y carne de cerdo.
Un sitio que no está mal, sobre todo para llenarse.


Zapiekanka












Además, si os gusta la sidra o queréis probarla, ¡en casi todos los restaurantes tienen! Sidra con gas, eso sí.

Motyla Noga - Więzienna 6, 50-114 Wrocław, Polonia

La antigua prisión de Breslavia. Fuera, en una de las ventanas, podemos encontrarnos con un gnomo. Dentro, se puede ver el patio y los baños, con ventanas con barrotes. Por lo demás, no se puede visitar.

Se come muy a gusto en la terraza que tienen. Aquí probamos una ensalada de pollo (añadir el pollo era cargo extra, pero aún así los precios no son nada excesivos) y el típico fish and chips, no precisamente de Polonia, pero que no estaba mal.

 


Pierogarnia Stary Młyn - Rynek 26, 50-101 Wrocław, Polonia

En plena Plaza Mayor (Rynek) puedes disfrutar de los famosos Pierogi. Además, puedes elegir que sean cocidos o al horno. Quizás este sitio es un pelín más caro que otros, pero la ubicación lo merece.

Nuestra elección fue al horno y ¡repetiríamos sin dudarlo! No volvimos a encontrar ningún restaurante en el que los pusieran así.

Pedimos una bandeja variada ya que puedes elegir diferentes rellenos: carne con queso, espinacas, lenteja roja, col... No sabríamos decir cuál estaba más rico.

También probamos una tortita hecha de puré de patata, llamdas placki ziemniaczane, con una cobertura de champiñones. Es bastante contundente porque está frita, y llena bastante.



Pierogi al horno


Placki ziemniaczane





















lunes, 14 de enero de 2019

Bizcocho de mermelada y kéfir

http://unpedazodepan.es/reciclando-recetas-bizcocho-de/

INGREDIENTES

2 huevos
100 ml. de aceite
125 gr. de mermelada
200 gramos de harina
2 cucharaditas levadura
60 ml kéfir
1 manzana para el fondo


PREPARACIÓN

En un bol batimos los huevos a máxima velocidad hasta que queden espumosos.

Después, vamos agregando el aceite poco a poco y batiendo a la vez a velocidad media para que se vaya integrando. Una vez esté todo el aceite vertido, seguimos batiendo un poco más para que quede una mezcla homogénea.

Agregamos la mermelada y mezclamos con cuchara.

Vamos incorporando poco a poco la harina, mezclada con la levadura. Batimos con varillas. Cada vez la mezcla será más densa. Una vez esté toda agregada, añadimos el kéfir y mezclamos hasta que la consistencia de la masa se vaya quedando más liquida, pero que siga estando densa y resbale.

En un bol, previamente untado de aceite y espolvoreado de harina, echamos la manzana cortada en trozos. Sobre ella, vertemos la mezcla despacio para que quede bien repartida por todo el molde.

Metemos en el horno, ya calentado a 180ºC, a altura media y lo dejamos, con calor arriba y abajo, unos 35-45 minutos. Antes de sacarlo, lo pinchamos para saber si está bien cuajado por dentro.

Apagamos el horno, abrimos la puerta y lo dejamos enfriar durante 30 minutos. Después lo sacamos y dejamos que termine de enfriarse.

¡Y listo para catarlo!

Bon appétit